• Canales de Venta: ¿Vende este proveedor a través de internet? ¿Lo hace como estrategia B2B o C2C? ¿Me facilita mi trabajo el hecho de que admita pedidos por internet? ¿Es compatible su estrategia de venta directa al consumidor con mi estrategia de minorista? Hay que verificar si nuestro proveedor vende directamente al consumidor final o sólo a través de distribuidores y conocer la estrategia de precio que maneja con cada canal.
• Forma de Pago: ¿Cómo puedo pagar a mi proveedor? ¿De Contado, a plazos, da crédito?. Este factor es clave, la forma de pago te puede brindar solvencia y facilitar la planeación.
• Condiciones de Compra: ¿Me Obliga mi proveedor a comprar una cantidad mínima? ¿Se adaptan sus condiciones a mi negocio? ¿ Debo pagar los costos de entrega?. La rentabilidad de tu Tienda tiene mucho que ver con tu almacén y el ciclo de compra de cada producto, tómalo en cuenta para no generar mermas ni sobrantes en tu stock.

• Facilidad de Comunicación: ¿Cómo responde a mis dudas y las de mis clientes? ¿Es fácil contactar con él? Recuerda que mientras mejor sea la comunicación con tus proveedores, mejor será el servicio que puedas brindar a tus consumidores. 
• Alianzas: ¿Respeta mi proveedor a los puntos de venta como el mío? ¿Es capaz de ver en mi comercio un aliado? ¿ Podemos llegar a acuerdos de interés para ambos negocios?
  Hay que tomar en cuenta la cantidad de minoristas que distribuyen el mismo producto
  en nuestra zona, saber si el producto está de moda o recién entra a la región y que nivel puede tomar esta situación en nuestra tienda para convertirla en una plataforma.

Elegir a tus proveedores es elegir con quien vas a recorrer el camino. Valora todos los factores antes de decidir y asegura el éxito de tu establecimiento.